Terapia Neural
Continuando con nuestra serie dedicada a las medicinas “menos conocidas” pero siempre medicinas, dedicaremos este artículo a la Terapia Neural.
Terapia Neural significa tratamiento a través del sistema nervioso
El sistema nervioso está en estrecha relación con el resto de los sistemas reguladores del organismo y llega a todas las zonas del cuerpo. Por eso, cualquier irritación del sistema nervioso, producirá bloqueos y alterará una parte de sus funciones, afectando esto a la función global de la persona. De esta manera la Terapia Neural entiende que enferma toda la persona, y no partes de ella, y que se debe tratar a toda la persona, y no a una parte nada más.
Por tanto, la Terapia Neural busca neutralizar estas irritaciones, lo cual se consigue utilizando un anestésico local, normalmente la Procaína, en bajas concentraciones en los sitios en los que el sistema nervioso vegetativo ha sufrido la lesión. Al eliminar las irritaciones desaparecen los bloqueos y el cuerpo puede de nuevo autorregularse y curarse.
¿Por qué un anestésico local?
Los anestésicos locales tienen su acción anestésica pero no es esta la que nos interesa. Tienen además la función de aumentar el potencial de membrana de las células y esta acción sí es la que nos interesa. Esta característica hace que al aplicar al anestésico local en una zona en disfunción donde las células tienen bajo potencial de membrana, este se eleve a sus valores basales recobrando así la célula su función normal.
¿Dónde se pone el anestésico local?
Como el sistema nervioso vegetativo tiene gran presencia en la piel, es muy común aplicar el anestésico local a ese nivel, aunque por supuesto también puede aplicarse a otros niveles, en especial a nivel de ganglios nerviosos.
¿Qué se puede curar con la Terapia Neural?
La lista es muy larga e incluye: dolores de cabeza, consolidación de fracturas rebeldes, dolores en las cicatrices, dolores tras cirugía de brazos o piernas, dolores crónicos sin causa conocida y un largo etcétera.